Querido Ejército Aliado:
Estos rebeldes lo son con ganas. Han encontrado la manera de burlarse de todos los tratamientos y siguen avanzando lentamente.
De momento permanecen recluidos en la mama izquierda y en la axila, pero son más que antes.
El General ha descartado más radioterapia (por la cirugía ya ni le he preguntado, porque se descartó hace tiempo) y me ha propuesto dos estrategias:
La primera, pasar a la siguiente quimio en el orden del protocolo. Una en pastillas que aún no he tomado.
La segunda, que es la que vamos a seguir, es buscar alianzas estratégicas con la Vall D'Hebrón y el Clara Campal, que son centros en los que hay más investigación y adentrarme en el mundo de los ensayos clínicos basados en estudios genéticos y bioquímicos personalizados. Son dos vías que ya abrí en julio y que ahora voy a retomar.
Por lo pronto, y en previsión de que entre en algún ensayo clínico, hemos decidido suprimir todos los tratamientos ya que, a parte de que no estaban funcionando, todo ensayo requiere que en las tres o cuatro semanas previas no se tome nada.
¿Cómo me encuentro? Emocionalmente aún en shock. Este era uno de los escenarios que preveía, pero el confirmarlo me ha dejado en un estado en el que aún no puedo expresar una emoción y nada más que estoy actuando de forma autómata con la ejecución de la nueva estrategia. Ya he escrito a Barcelona y ahora buscaré los teléfonos del Clara Campal.
Supongo que no tardaré mucho en llorar, darle puñetazos a los cojines y liarme a disparar con las pistolas Nerf de los niños, que alivia mucho. Y que después de eso, empezaré a buscarle los lados positivos a esta nueva situación.
Ni siquiera sé si quiero estar sola o acompañada. Sólo os informo y os pido que estéis en guardia por si os llamo pidiendo refuerzos.
Muchas gracias a todos por estar a mi lado.
Un beso muy fuerte,
Irene
El ejercito aliado esta para lo que necesites y con artillería pesada preparada!!! Un abrazo y adelante siempre!
ResponderEliminarCualquier cosa que necesites, si en algo crees que yo puedo ayudar, llámame. Un abrazo enorme.
ResponderEliminarNo se pierde la Guerra por perder una batalla, animo Luchadora, un beso.
ResponderEliminarNo se pierde la Guerra por perder una batalla, animo Luchadora, un beso.
ResponderEliminarGuapa, cualquier cosa que necesites de por aqui, dimelo, referencias, estudios, contactos o quizas nuevos medicos. Aunque no es un pais que me apasiona, los hospitales americanos son los mejores para tratar el cancer... conozco varios casos cercanos con muy buenos resultados. No hay que rendirse. hay que agotarlos y agotarse en buscar soluciones y alternativas. Un beso.
ResponderEliminarPerdon, olvide registrarme en el comentario anterior....soy Laura, ya lo imaginabas , supogo.
ResponderEliminarTe quiero, Irene.
ResponderEliminarQuerida amiga, llámame si me necesitas, aunque sea para llorar sobre mi hombro, te lo dejo todo enterito para ti, y por mis genes que ese puñetero general no va a ganar la guerra. Ya lo verás.
ResponderEliminarUn beso
Juan Manuel
Las batallas no se pierden cuando se reconoce la fuerza del embate enemigo, y se cambia la estrategia.
ResponderEliminarSiempre hay opciones. Voy a ti.
Por cierto: EN GARD!!!
ResponderEliminarQuerida amiga, al referirme al "general", no me refiero al estratega que dirige tu lucha contra el ejército invasor, sino al malvado, al que dirige a los invasores. No quería yo que lo mal interpertaras.
ResponderEliminarUn beso.
Siempre para delante y a por ellos!!!
ResponderEliminarUn gran abrazo.